Vivimos actualmente en una sociedad movida por la prisa, la inmediatez y
el estrés. Lo común es sentir que el tiempo no alcanza para todo lo que
“deberíamos hacer” llevándonos a experimentar sentimientos de estar demasiado
ocupados, a lo que agregaríamos la carga emocional de la inseguridad e
incertidumbre de los negocios.
